“No tengo tiempo para hacer ejercicio” es la mentira más común que se cuenta a sí mismo un opositor. Y es comprensible: cuando tienes un temario de mil páginas delante, salir a correr 30 minutos parece un lujo que no te puedes permitir.
Sin embargo, en AFOE tenemos una visión diferente. Tras cerca de 20 años formando a más de 100.000 personas, nuestros datos nos muestran una realidad contraintuitiva: el alumno sedentario estudia más horas, pero rinde menos.
Nuestro equipo multidisciplinar ha elaborado esta guía para explicarte que el deporte no es una fuga de tiempo, sino una inversión biológica. Aquí descubrirás cómo convertir la actividad física en tu mejor técnica de estudio.
Tu cerebro en movimiento: El Ejercicio como “Fertilizante” Neuronal
Existe la creencia de que el deporte cansa el cuerpo y, por tanto, resta energía para estudiar. La neurociencia dice justo lo contrario.
Cuando realizas ejercicio aeróbico, tu cerebro libera una proteína llamada BDNF (Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro). Piensa en el BDNF como un “fertilizante” para tus neuronas:
- Facilita el crecimiento de nuevas conexiones neuronales (neurogénesis).
- Mejora la plasticidad del hipocampo, la zona encargada de la memoria y el aprendizaje.
Estudiar después de una sesión moderada de deporte es mucho más efectivo que hacerlo tras 8 horas sentado. Tu cerebro está más oxigenado, más receptivo y químicamente preparado para retener datos.
Estrés del Opositor: Cómo el deporte elimina el Cortisol
El estrés del opositor no es solo una sensación desagradable; es un bloqueo químico. Cuando sientes que “no te entra nada más”, suele ser culpa del cortisol, la hormona del estrés.
La oposición es una situación de amenaza constante (“¿aprobaré?”, “¿llegaré a tiempo?”). Tu cuerpo reacciona preparándose para huir o luchar, acumulando tensión. Pero como te quedas sentado en la silla, esa tensión se enquista y se convierte en ansiedad del opositor.
El ejercicio físico es la única forma natural de “quemar” ese cortisol sobrante. Al terminar de entrenar, tu cuerpo libera endorfinas y dopamina, reseteando tu estado de ánimo y despejando la niebla mental.
Manual del Opositor Atleta: Cuánto y Cómo entrenar
No necesitas prepararte para las olimpiadas, necesitas prepararte para el examen. Aquí tienes las claves para equilibrar el tiempo de estudio y descanso en opositores.
¿Cuál es la mejor hora para entrenar siendo opositor?
Esta es una de las dudas más frecuentes. La respuesta depende de tu objetivo:
- Por la mañana (Antes de estudiar): Ideal para activarte. Si te cuesta arrancar o te levantas espeso, 20 minutos de ejercicio te despiertan mejor que dos cafés.
- A última hora de la tarde (Al terminar): Ideal para desconectar. Sirve para poner un “punto y final” simbólico a la jornada de estudio y liberar el estrés de oposición acumulado antes de cenar.
- Evitar: Entrenamientos de alta intensidad justo antes de dormir (pueden desvelarte).
Tipos de ejercicio recomendados
- Cardio suave (Caminar, nadar, bici): El mejor para la oxigenación cerebral y la memoria.
- Fuerza (Pesas, calistenia): Excelente para corregir los dolores posturales de la silla (espalda y cuello).
La regla del “No tengo tiempo”
Si un día vas agobiado con el temario, no elimines el deporte, redúcelo. 20 minutos son suficientes. Una sesión corta de alta intensidad (HIIT) o un paseo rápido es infinitamente mejor que quedarse en el sofá. Mantener el hábito es clave para no caer en el sedentarismo.
Señales de que necesitas moverte (Antes de colapsar)
Como entidad comprometida con la atención personalizada, hemos visto a muchos alumnos ignorar las señales de su cuerpo hasta que es tarde. Si notas esto, ponte las zapatillas:
- Dolor lumbar o cervical crónico.
- Irritabilidad extrema por cosas pequeñas.
- Sensación de que lees pero no entiendes (bloqueo cognitivo).
Tu cuerpo es el soporte de tu mente
En AFOE, nuestra misión es satisfacer íntegramente las necesidades formativas de nuestros alumnos, y eso implica cuidar el “hardware” (tu cuerpo) para que el “software” (tu conocimiento) funcione a máxima velocidad.
El opositor y el ejercicio deben ir de la mano. No busques excusas, busca tu momento. Tu plaza también se gana en el gimnasio, en la piscina o en el parque.
Si buscas una formación que entienda tus necesidades y te ofrezca garantías, consulta nuestro catálogo de cursos homologados. Contamos con cursos homologados por administraciones educativas públicas y universidades diseñados para sumar valor real a tu baremo y a tu futuro profesional.
PREGUNTAS FRECUENTES (FAQs)
-¿Cuánto tiempo debe descansar un opositor entre estudio y deporte?
No hace falta esperar. De hecho, ir a entrenar justo después de un bloque de estudio intenso ayuda a “sedimentar” lo aprendido, ya que el cerebro sigue procesando la información en segundo plano mientras tú te mueves.
-¿Qué hago si termino tan cansado de estudiar que no tengo fuerzas para entrenar?
Es normal confundir fatiga mental con agotamiento físico. Probablemente tu cuerpo tenga energía, pero tu mente te diga que no. El truco es: “Solo me pondré las zapatillas y bajaré a la calle”. Normalmente, al romper la inercia, la energía aparece. Si a los 10 minutos sigues agotado, vuelve a casa, pero inténtalo siempre.
-¿El yoga cuenta como ejercicio para opositores?
Absolutamente. El yoga combina fuerza isométrica con respiración profunda, lo cual es una herramienta potentísima para combatir la ansiedad del opositor y mejorar la postura en la silla.

