Las autoras, que cuentan con una amplia bibliografía, han investigado y debatido en los últimos años sobre diversos aspectos del aprendizaje y la enseñanza de la lengua escrita. En esta ocasión, se han centrado en el aprendizaje de la oralidad en la educación preescolar.
A raíz del análisis de los resultados de una evaluación realizada por el INEE en el año 2011, las autoras atraen nuestra atención para advertirnos que “las posibilidades de las educadoras para determinar prácticas educativas que promuevan el desarrollo lingüístico de los niños de preescolar son limitadas”; después, tras argumentaciones fundamentadas, precisas y claras, señalan, entre otras cosas, que: “Un periodo crítico para la adquisición del lenguaje es entre los tres y los seis años de edad”; “La falta de estimulación lingüística puede provocar problemas de comunicación y sociales importantes”; “En el preescolar es importante desarrollar las capacidades de escuchar con atención y de hablar fluidamente tomando en cuenta la situación social y comunicativa”; etcétera.
Alvarado y Vernon ofrecen también una serie de reflexiones, alternativas, sugerencias específicas y actividades para que las y los educadores atiendan los aspectos poco valorados de la enseñanza del lenguaje en la educación preescolar y contribuyan a que los niños aprendan a hablar y escuchar de distintas maneras y en diversos contextos.
Alvarado y Vernon ofrecen también una serie de reflexiones, alternativas, sugerencias específicas y actividades para que las y los educadores atiendan los aspectos poco valorados de la enseñanza del lenguaje en la educación preescolar y contribuyan a que los niños aprendan a hablar y escuchar de distintas maneras y en diversos contextos.